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El que conoce de cerca el mundo GTD a veces no es consciente de la cantidad de conceptos y vocabulario específico que utiliza a diario para describir su organización personal. Entre usuarios de GTD hablamos el mismo idioma, pero cuando queremos presentar el método a otros que lo descubren por primera vez (probablemente porque nos preguntan), hay que ser especialmente prudentes midiendo nuestras palabras. No queremos que huyan despavoridos por algo que, de hecho, puede ser la solución a un problema de desorganización.
Presentación de GTD en tres actos
Cuando me preguntan cómo me organizo, si uso agenda, si apunto lo que tengo que hacer y, si es así, cómo lo hago, normalmente no respondo directamente que utilizo el método de productividad personal GTD. En estas situaciones prefiero comentar que anoto las cosas que tengo que hacer en una lista y que sigo un sistema para hacer un seguimiento. Con está información es más que suficiente. Y un 80% de las conversaciones terminan aquí.
Sin embargo, si muestran interés y siguen preguntando, entonces aclaro que se trata de un método bastante popular (al menos entre el público interesado en métodos de organización), y entonces me centro en contar los beneficios de seguir un método, no necesariamente el que yo aplico. Y en este punto, un 80% de las veces, la conversación sigue.
Tras la presentación de mi lista particular de motivos, si quien me escucha sigue mostrando interés, entonces ya presento al método con nombre y apellidos, desvelo que se llama GTD, por las siglas en inglés de Getting Things Done, un método de productividad personal ideado por David Allen y que simplemente funciona.
Las preguntas típicas son: Pero… ¿cómo funciona? ¿es complicado? ¿por dónde empiezo? ¿qué aplicación hay que utilizar? Esta última es muy típica, y también es habitual la reacción de sorpresa al saber que no es necesaria una aplicación específica para aplicar el método para organizarse con eficacia. Porque GTD es eso, un método, no una herramienta.
10 beneficios de utilizar GTD para organizarte
¿Y cuál es la lista de motivos que doy cuando presento GTD? Siempre me centro en los beneficios del método, evitando utilizar terminología específica de GTD o conceptos que solo tienen sentido entre aquellos que ya han empezado a descubrir y aplicar el método.
- Podrás organizarte mejor que antes, porque seguir un método de organización que funciona es siempre mejor que no seguir ningún método. No seguir un método nunca puede ser una opción si queremos organizarnos con eficacia.
- Podrás despejar tu cabeza de asuntos. No existen frases como «debería hacer…», «que no se me olvide…» o «creo que tengo que…». Este tipo de pensamientos dejarán de rondar por tu cabeza.
- Usarás tu cabeza para crear y no para tener que recordar cosas, porque tu mente está para ser creativo, para producir cosas interesante y no para almacenar listas de cosas que hacer.
- En cualquier momento del día podrás seleccionar de forma óptima qué hacer a continuación; siempre tomarás las mejores decisiones. Sabrás qué tienes que hacer, pero también descubrirás qué no tienes que hacer.
- Podrás gestionar mejor tus proyectos profesionales y personales. Podrás planificar mejor a corto, medio y largo plazo. Serás capaz de reflexionar a distintos niveles.
- Podrás llevar a cabo esos proyectos que siempre terminas abandonando por ¿falta de tiempo? ¿O por no darles prioridad? Podrás realizar un mejor seguimiento de tus proyectos personales para dedicarles el tiempo que merecen.
- Por supuesto tendrás una increíble sensación de tenerlo todo bajo control en todos los ámbitos de tu vida. Sin separar lo personal de lo laboral; juntos pero no revueltos, en un sistema que funciona y en el que nada se te escapa.
- Podrás definir objetivos razonables y alcanzables, y evitarás la frustración de quien llega al final del día sin haber podido terminar todo lo que se había propuesto.
- Aprenderás a desarrollar muchos hábitos. Seguir un método de organización requiere también incorporar ciertos hábitos de organización, que sorprendentemente nos llevan a adquirir rutinas en otros ámbitos.
- Con el tiempo y la práctica, podrás mantener organizados todos los asuntos que requieren tu atención sin apenas esfuerzo. Organizar todo lo que tienes que hacer no será un agobio nunca más. De hecho, el proceso de organizar será incluso un reto divertido.
¿Necesitas más motivos para empezar con GTD?
Libro | Organízate con eficacia de David Allen
Fotografía | Escritorio
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