Tiempo de lectura: 2 minutos
Si no te atreves con nuevos hábitos, prueba con microhábitos. En ocasiones no hacen falta más de 2 minutos para progresar en cuestiones de organización, aprendizaje, salud, productividad, etc. Con pequeñas acciones y sencillos gestos puedes avanzar más de lo que crees. No subestimes el valor de 120 segundos.
Aquí tienes una propuesta de 22 microhábitos que puedes incorporar en tu día.
- Escribe tus intenciones del día. Empezar la jornada con dejando por escrito algunos propósitos es la mejor forma de empezar. Atención: intenciones o propósitos que puedes cumplir hoy, no tareas de trabajo.
- Haz estiramientos durante un par de minutos, sobre todo cuando lleves mucho tiempo sentado.
- Organiza las apps y las fotografías del teléfono móvil. Haz limpieza. Vacía de mensajes los chats de grupo. O archívalos.
- Organiza tu escritorio al final del día. Si no lo logras hacer en 2 minutos, significa que no lo estás haciendo cada día.
- Mantén bien ordenadas las carpetas de tu ordenador cuando las estés creando o utilizando. No caigas en la trampa de crear una carpeta con el nombre “Para ordenar”.
- Cambia un poco la ruta para llegar a algún sitio, aunque tardes dos minutos más. No sé por qué, pero este hábito tiene un curioso efecto.
- Revisa tus tareas diarias al final del día, sobre todo las que has completado. Disfruta de la satisfacción de ver el trabajo realizado.
- Define las 3 tareas más importantes del día. No deberías tener muchas más.
- Lee unas líneas de texto durante 2 minutos. Es solo una excusa para leer un libro, una revista o un artículo. Seguramente sigas; solo necesitabas empezar.
- Dedica 2 minutos a estar en silencio. O escucha una canción. ¿Cuándo fue la última vez que hiciste alguna de estas dos cosas?
- Limpia durante 2 minutos una estancia de la casa. Si te apetece, aplícalo al resto de estancias. Un poco de orden en sitios distintos ya es un progreso. También puedes ordenar un cajón.
- Comparte en las redes sociales alguna idea, pensamiento o recurso. Granito a granito se construye una comunidad. Internet también tiene su lado positivo.
- Memoriza dos o tres nuevos atajos de teclado para ser más productivo.
- Revisa tu agenda del día. ¿Cuánto tiempo libre tienes hoy? En 2 minutos puedes ingeniártelas para liberar tiempo.
- Aprende algo nuevo en 2 minutos. Puedes aprender algunas palabras nuevas en otro idioma. Incluso te da tiempo a ver dos vídeos de Pau García-Milà.
- Haz esa llamada que tanto se resiste. No duele; son los dos minutos.
- Organiza tus contactos: en tu móvil o en tus redes sociales. Sobre todo, elimina.
- Revisa tu bandeja de entrada. En 2 minutos puedes tirar y archivar más de lo que crees.
- Revisa tus suscripciones a blogs y podcasts. Selecciona con criterio y marca para leer o escuchar después. Estos contenidos tienden a acumularse.
- Elige cada día algo para reciclar, donar o tirar. Deshacerte de cosas puede ser liberador.
- Escanea documentos que quieras mantener digitalizados (posiblemente para tirar los originales en papel).
- Entra en Ocho en punto para ver si hay algo nuevo. Puedes seguir las novedades en Feedly, Twitter, Instagram, Facebook y Telegram. Son 2 minutos.
Avanzar un poco siempre es mejor que no moverse. Lo recuerda Hannah Wilson en esta fantástica ilustración.
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Fotografía | Cronómetro
Ilustración | Hannah Wilson
3 Comments
No caigas en la trampa de crear una carpeta con el nombre “Para ordenar”.
ESE SOY YO
Cuando he creado una carpeta del tipo «Organizar» o «Para ordenar», nunca lo he hecho 🙂
Excelente aporte.
Muchas veces planeamos y planeamos pero nos cuesta dar ese primer paso.
Y todo se quedó solo en buenas intenciones.
Esta cuota de 2 minutos nos motiva a la acción.
Saludos