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Etiqueta: ritual

La vuelta al trabajo: 10 ideas para una víspera desconectada

Tiempo de lectura: 2 minutos

Hace años tuve a un profesor que siempre aconsejaba no estudiar, ni siquiera repasar, el día antes de un examen. Aseguraba que, a pocas horas de una prueba, no tenía ningún sentido intentar asimilar aquello que no hubiéramos estudiado o practicado en las últimas semanas. La víspera de un día importante, decía, hay que dedicarla a distraer la mente y no hacer absolutamente nada relacionado con ese evento, y que en el caso de un examen, lo poco que pudiéramos aprender o memorizar apenas marcaba la diferencia en el resultado final.

En el fondo, tenía toda la razón, especialmente para aquel tipo de exámenes a los que nos enfrentábamos. Estar en contacto con los apuntes y ejercicios la noche anterior solo generaba una falsa sensación de seguridad y aportaba más bien poco, sobre todo, ansiedad. Lógicamente, para asegurar una buena calificación había que llegar al penúltimo día con el tema más que aprendido. Pero no al último.

Para las horas de desconexión en la víspera del examen, sugería siempre dar un paseo, leer cualquier otra cosa, hacer deporte o salir con amigos (con unos que no te recuerden constantemente el examen, claro está). Lo importante era despejar la cabeza y descansar, sobre todo por la noche, para disponer de energía al día siguiente.

Agosto termina y en unos días muchos nos incorporamos de nuevo a nuestro trabajo tras unas vacaciones. Por el motivo que sea, la vuelta al trabajo produce en algunas personas tanta ansiedad como podría suponer presentarse a un examen. Desde luego, la noticia estrella por esta época en todos los informativos es la del síndrome postvacacional. En estos casos, dedicar la víspera a desconectar (más todavía si cabe) parece una gran idea.

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Elogio del papel: 10 ventajas de anotar en una libreta

Tiempo de lectura: 4 minutos

Una libreta puede ser un diario, un registro para nuestras listas de tareas, una agenda, un planificador de proyectos, un laboratorio de ideas, etc. Y adecuadamente personalizada, puede ser un perfecto sistema integrado de organización personal que incluya todos estos elemento que he comentado. Sin lugar a dudas, una libreta es una de las herramientas más versátiles que existen. Y hablamos en este artículo de la libreta física, porque en los tiempos que corren hay que especificar, y lo excepcional parece ser lo físico frente a lo virtual.

Yo recomiendo tener al menos dos libretas: una pequeña que poder llevar a cualquier sitio y otra mediana (nunca demasiado grande) para casa o para el trabajo. La primera puede servir para breves anotaciones, para capturar todo aquello que se nos ocurre en cualquier momento y que no queremos dejar escapar. La segunda, de mayor tamaño, la podemos utilizar para reunir y organizar mejor la información.

Hay libretas de todos los tamaños, colores y formas. Personalmente, a mí me gustan las libretas con páginas punteadas; nada de cuadros o líneas. En particular, me gustan las libretas Moleskine, pero hay infinidad de modelos para todos los gustos y necesidades. Siempre tengo una libreta pequeña y otra de tamaño clásico.

Las herramientas de baja tecnología (no digitales) son cada vez más valoradas y de todas ellas, la libreta es probablemente la más utilizada. Es un elemento que no puede faltar en cualquier kit básico de productividad que se precie. Quizá no sea el protagonista, pero sí un personaje esencial.

Tu mente está para tener ideas, no para guardarlas.
― David Allen

10 ventajas de la libreta física

Escribir en papel tiene muchas ventajas, algunas obvias, otras no tanto.

  1. Sencillez. La libreta de papel es una herramienta fácil de utilizar. No entraña ningún misterio y eso es indiscutible. Solo necesitamos un lápiz o un bolígrafo para escribir en ella. La libreta ofrece una opción minimalista frente a los complejos sistemas digitales para organizar la información. Simplicidad frente a dificultad innecesaria.
  2. Desconexión. De vez en cuando necesitamos (debemos) desconectar de pantallas y de dispositivos electrónicos en general, especialmente de aquellos que están permanentemente conectados a la Red. Pasar un día entero offline, fuera de Internet, cada día parece más difícil; supone toda una hazaña. La libreta facilita poder trabajar con calma, sin el ruido digital al que ya creemos habernos acostumbrado.
  3. Concentración. Si utilizamos una libreta, reducimos las distracciones habituales de las dichosas notificaciones que muestran algunas aplicaciones y nos podemos alejar del programa o el juego que nos tienta constantemente. La páginas de una libreta ofrecen la simplicidad que necesitamos, para contrarrestar el exceso de información del mundo digital.
  4. Salud. Escribir a mano presenta varios beneficios para la salud. Al parecer, se activan más regiones del cerebro que cuando pulsamos las teclas del ordenador. Se estimulan el área visual, las habilidades motoras y las cognitivas. En cualquier caso, escribir a mano no es perjudicial; desde luego no más que hacerlo con un ordenador.
  5. Creatividad. Dibujar siempre es relajante y escribir a mano de algún modo es dibujar letras. Además, es una oportunidad para mejorar nuestra caligrafía. El arte de escribir se ha ido perdiendo en favor de los formatos digitales. La libreta es un lienzo y una oportunidad para expresar en ella nuestras ideas de forma creativa. Frente al carácter impersonal de las tipografías digitales (y el tiempo perdido seleccionando una), la libreta es un formato flexible y sobre sus páginas cada trazo es único.
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